¿Como riego mi huerto?

Feliz 2013! Vamos a empezar el año cuidando de nuestro huerto personal.


Como es obvio lo principal para el desarrollo de un buen huerto es la combinación de un buen suelo, una buena exposición solar y un riego adecuado. Con esta combinación y descartando otros imprevisto secundarios obtendrás unos resultados positivos.



Existe 2 tipos de riego, por surcos y por goteo. La expansión y sustitución del riego por surcos por el goteo es inminente, además es altamente recomendable si el huerto esta ubicado en tu propio jardín o en esa zona dispones de sistema de tuberías para conducción de aguas, ya que este sistema propicia que el agua llegue perfectamente a las raíces sin mojar en exceso el resto del suelo.



Para regar correctamente el huerto no hay un criterio fijo, pero sí unas recomendaciones que te serán de gran ayuda. Para empezar, como no todas las especies de hortalizas y verduras necesitan la misma cantidad de agua, hay que agruparlas en distintas zonas de la parcela, para controlar así mejor el riego. Hay de saber que es un tema delicado, puesto que las hortalizas son muy sensibles, tanto al exceso como la falta de agua.



Es importante que el riego se realice por la mañana temprano o por la tarde, después de la puesta del sol. Si se hace en las horas más calurosas del día, las gotas harán un efecto lupa y las plantas sufrirán quemaduras que deteriorarán sus hojas.


Hay que tener cuidado con algunos periodos de crecimiento que son críticos. En hortalizas de hoja y ensalada, como lechugas, espinacas o coles, el peor momento es entre 10 y 21 días antes de alcanzar la madurez. Imprescindible que dispongan de mucha agua para acabar su progresión.


Para los tomates, pimientos, judías y otras verduras, es al revés no hay que regarlos demasiado en los últimos días porque si no desarrollarían hojas en vez de terminar de formarse. En el punto medio están las zanahorias, rábanos y remolachas. Requieren un riego moderado y más alto cuando empiezan a hincharse sus raíces.



En definitiva es mejor regar en general diariamente para mantener la humedad, pero sin pasarse y no ahogar los vegetales, y teneniendo en cuenta los diferentes tipos de verduras y hortalizas antes mencionados y sus diferentes periodos, para así obtener, una saludable y envidiable cosecha.



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